miércoles, 21 de marzo de 2007

Super-refrigeración casera.

Una de las cosas que más me llama la atención y molesta es la poca curiosidad que tiene la gente en temas que estén lejos del puro marujeo o fútbol.

Personalmente, noto una gran falta en cualquier cosa que tenga que ver con la ciencia y es una verdadera lástima porque hay cosas verdaderamente asombrosas.

Con espíritu CPI (blog altamente recomendado) voy a intentar llamar vuestra atención con un método de enfriamiento, práctico fácil y muy efectivo:

Super-refrigeración casera.

Imagínate que has comprado unas cervezas y quieres tenerlas bien fresquitas antes del partido, aunque desgraciadamente, lo has dejado para última hora y están calientes.

El remedio habitual suele ser meterlas en el congelador y esperar a que estén listas para el comienzo, pero supongamos que falta poco y te apetece asombrar a tus amigos.

Si colocamos en un recipiente hielo, muy poca agua y las cervezas,

la temperatura al cabo de un rato se mantendrá sobre los 0ºC, aunque el hielo en nuestro congelador tenga un temperatura entorno a los -20ºC. Como mínimo, solamente podremos conseguir la temperatura de fusión ya que nos encontramos justo con este fenómeno.

Esto que parece una estupidez y hemos hecho todos, es algo a tener en cuenta para nuestra modificación.

Si en lugar de lo anterior, ponemos sal gorda en abundancia y lo mezclamos bien con el hielo y las cervezas:

La sal hará que el hielo se derrita y como os podéis imaginar, para que esto ocurra será necesaria una mayor cantidad de energía, es decir, que bajará la temperatura.

Como se puede ver, al añadir sal y esperar un rato, hemos conseguido una temperatura de -10ºC, por lo que tus cervecitas estarán listas en menos tiempo.
Incluso, se te habrá formado escarcha en el exterior del recipiente ya que a esa temperatura el agua de la humedad del aire condensa y se congela.

Como la sal hace que la temperatura de fusión baje (ver fusión eutéctica), el hielo seguirá descongelándose y absorbiendo más energía, por tanto, podríamos obtener temperaturas más bajas.

Tanto el proceso de fusión como el de evaporación consumen energía. Si alguna vez te has mojado la mano con acetona, te habrá parecido que se encuentra realmente fría, sin embargo el bote no lo está. Al ser un compuesto muy volátil, en contacto con tu mano se evaporará y para ello necesita una energía que es la que tú le das y es por lo que parece que esta más fría que el propio bote.

Si te ha gustado, que sepas que un grupo de amigos hemos creado Deliquios, un blog en el que pretendemos dar a conocer más curiosidades de este tipo.

Un saludo especial a David Metro, con el que paso largos ratos discutiendo sobre tonterías como esta.

3 comentarios:

  1. Interesante, lo tendré en cuenta para la próxima ^^

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  2. A mi me da igual, yo si quiero pago lo que haga falta porque soy rico y negro y me lo traen a mi casa más frio si hace falta. Además, si quiero lo congelo con nitrógeno líquido que es más frio y me lo bebo...A mi esa mierda me la suda...

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  3. Eh, que Carlos de vez en cuando entra en marca.es, está hecho un hacker 3l1t33. Quizá sea útil para la fiestindie de este año, que gracioso me ha parecido ver escrito "SANTI" por ahí en el blog

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