Batalla campal en Malasaña, Madrid.

Efectivamente, con dos días de retraso y con el fin de semana ya encima, es importante destacar lo ocurrido en el barrio de Madrid.

Para el que viva en una cueva y no se haya enterado, pongo un video que recopila las imágenes que se pudieron ver en los telediarios:

Sin querer entrar en la posible vulneración del derecho de reunión y a pesar de que esta prohibición viene por una ley rápida o mal hecha al "antibotellón", prefiero hablar de los hechos y de cómo han sido llevados.

Esta batalla campal surgió como consecuencia de que una falta (beber en la calle) se combatió como un crimen y a base de palos. La actuación lógica hubiera sido coger y multar a todos los que viesen aunque, teniendo en cuenta que eran fiestas, esta opción al igual que ponerse a registrar desde las seis de la tarde (como hicieron), es cuanto menos absurda.

Y es que estamos hablando de que cuando la policía carga en una calle, lo está haciendo también contra personas mayores, niños o incluso gente que no tenían nada que ver. Aunque los medios se centraron más en la desorbitada acción policial, evidentemente existieron verdaderos disturbios que requerían las fuerzas del orden. Prueba de ello es este video (no recortado por telediarios) que compensa un poco el anterior.

Pero volvamos a ponernos en situación, un día de fiesta que sales a tomar algo (incluso en un bar ) y de repente te encuentras acorralado, pudiendo ser golpeado tanto por los manifestantes que estas escapando o, en este caso, por la policía que golpea sin discriminar a nadie. Toca correr como galgo en celo, siendo inocente y sabiendo que tus probabilidades de recibir disparo aumentan exponencialmente. Bueno, siempre puedes ponerte a buscar pelotas de goma de la policía para llevartelas de recuerdo, pero eso es para gente más Indie ¿verdad Pelluch?

Lo mejor de todo es que el problema se ha centrado sólo el abuso de autoridad, cosa que en estos casos puede ser cuestionada por muchos. Lo que sí que está claro es que la carga polical debe ser siempre la última opción e intentar parar el botellón por la fuerza (sobretodo en fiestas) es como dice el dicho "Matar moscas a cañonazos"

Veremos que ocurre este fin de semana en Malasaña.